Antiguamente, un analfabeto era aquel que no sabía leer o escribir. Hoy en día es aquella persona que no controla las nuevas tecnologías, y por tanto, no puede tener acceso hacia los “privilegios” que nos aporta.
Este es un tema muy debatido a lo largo del tiempo, pero el cual tiene poca solución. Para ello, las administraciones públicas son las encargadas de poder realizar la alfabetización digital hacia estos sectores con dicha desventaja.
Desde el punto de vista educativo, la escuela debe compensar esa carencia, para que las TIC sean de acceso gratuito y universal en las enseñanzas regladas y establecer en nuestros alumnos todas las competencias básicas necesarias.
Según el Instituto de la Mujer la brecha digital persiste
entre hombres y mujeres aunque ha bajado de
26 puntos en el 2004 y de 7.5 puntos en el 2010, también nos dice que
estos puntos aumentan a medida que se hace necesaria una mayor habilidad
técnica, además la búsqueda en internet de mujeres y hombres también es
diferente ya que los hombres buscan documentos relacionados con el ocio y
servicio y las mujeres con el bienestar social.
De esta forma, el instituto de la mujer ha realizado un plan social para
que esta brecha sea totalmente inexistente, favoreciendo la accesibilidad de la mujer a las TIC.
En el nivel de acceso a un ordenador o internet la
diferencia es de 7.5%. En las tareas más cotidianas de utilización de las TIC la
brecha es menor.
Las personas con un mayor nivel de estudios utilizan
continuamente internet y hace que la brecha digital disminuya, además de que internet
es una herramienta importante para territorios escasamente poblados.
Con respecto a las gráficas se observa que en el 2010 parece
que las mujeres han reducido bastante la
brecha y como se puede ver en el gráfico
a continuación en algunos aspectos las mujeres utilizan internet más que los
hombres.
De esta forma, podemos concluir con una clara visión, la accesibilidad de la mujer a las nuevas tecnologías va en aumento conforme se van interiorizando los conocimientos y el tratamiento puro de la información, siempre contribuyendo los diversos programas y planes para su fomento, como, por ejemplo, podemos ver en el siguiente link, que nos habla sobre talleres de "TIC y mujeres" mediante el desarrollo de cibervoluntarios:
De forma divertida, podemos ver la inclusión de la mujer en las TIC, en el siguiente vídeo, en el que, mediante la utilización de los Telecentros, realizan una canción rap defendiendo sus derechos y sus ganas de aprender.
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